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domingo, 30 de enero de 2011

Momentos de cine. El viaje a ninguna parte

El viaje a ninguna parte.  Fernando Fernán Gómez
A partir de un guión propio y basado en la  novela homónima de la que es autor, Fernán Gómez dirigió en 1986  este entrañable homenaje a los actores ambulantes de otra época, los últimos cómicos que recorrieron la España rural de la posguerra para entretener a una población sencilla que pasa toda clase de miserias.
Como en los versos de Machado estos caminantes harán camino al andar, recorrerán largos caminos para actuar en cutres cafés, o en frias plazas, soñaran en posadas o establos inmundos, y viajarán hacia un futuro muy incierto y desolador, hacia el ocaso de un oficio, hacia ninguna parte, como dice su titulo.  

José Sacristán es Carlos Galván, un cómico de la posguerra que intenta sobrevivir con su familia y su compañía de teatro  a una época que  empezará a cambiar con la llegada del cine, del automóvil y del fútbol.
 “-¡Ay, Galván, hijo y nieto de Galvanes!”-, le comenta constantemente su amigo Maldonado (Juan Diego)  recordando la lucha de varias generaciones sin más escuela que la transmitida de padres a hijos. La agonía  de Galván representará la agonía del teatro y de una forma de vivir.
Galván y su compañía nos mostrarán su lado amable y gracioso, pero también su cara amarga. Su humor y su dolor como compañeros de viaje.
El viaje a ninguna parte trata sobre los sueños. Sobre el modo de  superar las derrotas y ser algo más que un artista muerto de hambre. Sobre la capacidad de autoengaño para  poder sobrevivir en circunstancias adversas.

Los momentos finales me parecen los mas sobrecogedores y  entrañables de la película y de la historia del cine español. No sé si la memoria me fallará, pero yo los recuerdo así:
En la barra de un bar, un anciano Carlos Galván con una incipiente demencia que mezcla sueños y realidad cuenta a su amigo Maldonado una adornada autobiografía. En el cerebro de Galván, al igual que en la condición del ser humano la realidad y la ficción se confunden en una niebla confusa.
 Suena una música de jazz libre (de Pedro Iturralde) caótica y desordenada como el  alma de Carlos Galván donde se funden profundos deseos y aspiraciones nunca cumplidas.  Ilusiones que forman parte de la verdad. Relatos autobiográficos construidos para desmentir que era un artista derrotado al que nadie recordaría.
El anciano Galván deja volar su memoria entre nombres de triunfadores del cine y de la vida. Todo lo que los avatares de la vida le negó, lo recobró en algunos misteriosos rincones de su cerebro. En su lecho de muerte recuerda las voces de su vida. Y se recuerda como un galán frente a las más bellas actrices, frente a  una Marylin Monroe vestida de rojo, Marylin fusionada a su amada Juanita. Por su alma aparecen recuerdos de lejanos tiempos de hambrunas y carencias, de caminantes a través de un cielo de ilusiones y sueños, de momentos de gloria y triunfo, de apasionados  amores.  El anciano revela al psicólogo del centro donde esta internado una colección de fantasías y realidades pegadas en su alma
Su vida se apaga mientras en la residencia anuncian su fallecimiento, el de Carlos Galván y el de unos trotamundos que se resistían al fracaso y al hambre.
 No está el video de este momento. Pueden ver el momento en que Sacristán intenta enseñar el oficio a un debutante Gabino Diego.En la red está también el conocido momento de la llegada de los "peliculeros" a rodar y Fernán Gómez lo intenta de extra. Yo les aconsejo volver a ver la peli entera.



Hermosa, triste, nostálgica, tierna, amarga, dura, cómica…..todos los adjetivos le caben a este complejo film que triunfó en el año de inauguración de los premios Goya
Este sentido homenaje al oficio de actor puede extenderse al excelente reparto del propio film: Sacristán, el propio Fernan Gómez, Juan Diego, Agustín González, Mª Luisa Ponte, Queta Claver….  Junto a ellos podrían haber estado el entrañable Manuel  Aleixandre, López Vázquez, Alfredo Landa, la familia Isbert, …….la lista podría ser muy larga.
 Cómicos que durante muchos años han brillado en el panorama del cine español. Toda una generación de magníficos actores que estuvieron muchas veces,  muy por encima de las películas que hicieron.

viernes, 28 de enero de 2011

Melodias de cine

La película se llama "Dos hombres y un destino"(1969) de Roy Hill, con Paul Newman, Robert Redford y Katherine Ross.  

Uno de los ejemplos donde una melodía va unida a una película. Un momento donde Paul Newman nos regala sonrisas que nos recuerdan el lado más travieso de la vida. La belleza perfecta de un actor perfecto para un momento de disfrute y despreocupación........... hay veces en que los adultos disfrutan como niños. Son momentos de cine.  Les invito a que lo vean


Canción: Raindrops Keep Fallin' on my Head 
 (Burt Bacharach, letrista, y B. J. Thomas, cantante )

martes, 25 de enero de 2011

Un parpadeo

La vida comenzó en este planeta hace más de 3.000 millones de años y desde entonces se ha transmitido de generación en generación hasta la actualidad, y se proyecta hacia un futuro imposible de vislumbrar.
Cada célula, cada organismo es solo un participante temporal del ininterrumpido proceso de vivir.
Un ser humano es una singular combinación de material genético en interacción constante con su entorno; una mezcla única  e irrepetible de herencia y experiencia.
Pero desde el punto de vista evolutivo, la vida humana dura tan solo un instante, un húmedo parpadeo en la inmensidad del Cosmos

sábado, 22 de enero de 2011

Momentos de cine. La vida de Brian

La vida de Brian. The Monthy Pyton (1979)

Brian: ¡Bueno, que yo no soy el Mesías!
Multitud: ¡Ahí está! Es él, el Mesías!
Brian: ¡Iros a la mierda!
Hombre: ¿Cómo vamos a la mierda, Mesías?

“Always Look on the Bright Side of Life
Si de una comedia se trata lo que cuenta es reír. No sonreír sino reír a carcajada abierta. Esto es lo que ocurría a mediados de los ochenta en los cines donde se estrenaba esta película de los Monthy Pyton.  No era habitual que una sala comercial proyectara en versión original una película y  menos aún que la sala se llenara. Y menos mal que era en versión original, porque aparte de disfrutar de las voces de los actores británicos, los espectadores podíamos enterarnos, mientras leíamos  entre lágrimas de risa, de unos diálogos que las carcajadas de la sala impedía oír.
Asistimos a una cadena numerosa de inteligentes y delirantes gags alrededor de las andanzas de un peculiar Brian, contemporáneo de Jesucristo y que es confundido con un mesías. En ninguna otra ocasión he asistido a una sala de cine con tantas carcajadas juntas como en esta irreverente fiesta del humor.
Si la risa es una terapia, de esta película se sale oxigenado hasta el último rincón del cerebro, con ganas de empezar de nuevo en tu rutina, con una visión un poco más dulce de la condición humana.
Cuando varios amigos salimos del cine, hubo durante el camino de vuelta a casa una dura competencia por recordar  los gags que más gracia nos había hecho.
 Como doy por hecho que el lector ya se divirtió con el film, recuerden con una sonrisa algunos de los muchos momentos absolutamente cómicos :
---el sermón inicial de Jesús……., las dificultades y los equívocos de los de atrás. Bienaventurados los queseros,……bienaventurados los gansos
-- Bueno, pero aparte del alcantarillado, la sanidad, la enseñanza, el vino, el orden público, la irrigación, las carreteras y los baños públicos, ¿qué han hecho los romanos por nosotros?
---La entrada en una  pequeña casa donde se esconden, es un decir, un montón de judíos y los romanos no logran encontrar  nada, bueno, sí…., vuelven a entrar y encuentran…. una cuchara.
---la surrealista escena donde se juega con las siglas de una multitud de partidos políticos, alguno de los cuales cuenta con un solo afiliado
--- el obligado regateo al que someten a Brian en el mercado cuando intenta comprar una barba.
--- el hombre que quería ser Loretta con derecho a parir.
 ---la cara de los dos centuriones romanos que delante de Pilatos intentan contener la risa porque…..¿te pagece gisible el nombge de Pijus Magnificus?
---Recuerdan,………¿crucifixión? Yes……. Primera puerta a la derecha, una cruz por persona.
--Y el final con la canción “Always Look on the Bright Side of Life” …. y todos son Brian, “yo soy Brian y mi mujer también es Brian”, mientras los crucificados mueven los pies.
Estamos seguramente ante la película con una mayor cantidad de gags disparatados y memorables. Ante una obra maestra  que hace llorar de risa y de puro placer,  que te muestra el lado divertido y positivo de la vida.
En fin, hace años que no la veo, pero creo que habrá resistido bien el paso del tiempo, y figura en la lista de mis mejores películas porque  en su día, un grupo de estudiantes universitarios salimos del cine  silbando una melodía contagiosa que hace mover los pies a los crucificados. Creo que es una buena razón.
Les dejo con un momento divertido del film. Pero podría ser cualquiera.

viernes, 21 de enero de 2011

Momentos de cine. El cazador

El cazador. Michael Cimino      
Existen muchas películas sobre Vietnam, algunas muy buenas. Para mí, ninguna como ésta, rodada por Michael Cimino en 1978. 
Menos poética que Apocalipse Now, pero más directa y cercana, “El cazador” cuenta con una serie de excelentes actores en plena forma interpretativa. Robert De Niro y Christopher Walken están soberbios, secundados entre otros por John Savage, una joven Meryl Streep y John Cazale, quien fallecería poco antes del estreno de la cinta.. Una enternecedora y delicada partitura de Stanley Myers envuelve la historia de un  tono nostálgico.

En una primera parte se muestra el modo de vida de unos amigos en Pennsylvania con la celebración de una boda. Sus trabajos en una fundición. Sus jornadas de cacería en hermosos paisajes norteamericanos. Momentos de oscuros billares y borracheras con canciones ( preciosa la melodía de  Frankie Valli “can’t take my eyes off you”);  . Empatizas con los personajes y  con la angustia de una generación a la que la guerra rasgó por la mitad sus vidas.
 En plena juventud,  cuando  la potencia vital es máxima, tienen que dejarlo todo y meterse de lleno  en un terror ajeno y lejano. El filme gira y se convierte en un durísimo alegato  antibelicista,  con escenas de una violencia que te rasga el alma porque ya has creado empatía por estos muchachos que hace un momento estaban cantando borrachos en un bar “I love you baby”. La tortura física y psicológica a la que están sometidos los tres amigos perturba  y cuesta permanecer  atento a la pantalla. Sin utilizar la guerra como espectáculo trepidante  ni a los soldados en héroes patrióticos, el horror y la locura de la guerra se apoderan del alma del espectador. La sinrazón de un conflicto absurdo corta  de manera irreversible la vida del que no tiene suerte.  El azar de la ruleta de un revólver toma protagonismo y es decisivo en el destino de los protagonistas. Después de la barbarie del Vietnam , el film entra en una última parte mostrando las secuelas del conflicto al volver a los Estados Unidos. Nada puede volver a ser igual¡¡.
Se puede objetar que la película tiene un exceso de metraje- sobre todo en la boda inicial-  y los acostumbrados a la velocidad actual tendrán que tener paciencia. Pero para mi, estamos ante un himno a la supervivencia y a la amistad. Ante un retrato cruel y directo de la barbarie del Vietnam, ante una conmovedora historia contada con la misma sequedad y dureza que un trago de vodka. 

No quiero dejarles con los importantes momentos del juego de la ruleta rusa por ser demasiado crueles y duros. Les dejo con el trailer del film por si les entran ganas de volver a ver esta monumental película.
 ¡nos ha jodido¡¡¡

lunes, 3 de enero de 2011

MOMENTOS DE CINE. AZUL. De K. Kieslowski

AZUL. De Krzysztof Kieslowski

En opinión de quien les escribe, Azul es un poema visual y musical que  supone una de las mayores creaciones del arte europeo del siglo XX.
Una bella y exitosa mujer, Julie, sufre un durísimo golpe, la muerte de sus seres más queridos,  una tragedia que le lleva a la más honda y desgarradora desolación, al limite entre entre abandonar, o sobrevivir.  
A partir de ahí, Kieslowski nos conduce al viaje interior que decide emprender Julie partiendo de la nada. Volver a nacer,  parirse de nuevo a través de una búsqueda que la devolverá de nuevo a la vida al aferrarse a un instinto desesperado de supervivencia.
Con “Azul”, el polaco Krzysztof  Kieslowski abre una trilogía en la que junto a Blanco y Rojo busca reflejar los principios de la democracia –libertad, igualdad y fraternidad–  correspondientes a los tres colores de la bandera de Francia,  .
 “Azul” representa la libertad que el personaje busca desde su soledad.  A partir de un tormentoso e intolerable dolor conquistará la libertad y la esperanza por el camino de la serenidad y la inteligencia.

Estamos ante un filme que parece hermético y oscuro  y, sin embargo, a mí me parece transparente y abierto.  
Existen, no obstante, muchas lecturas sobre las múltiples reflexiones filosóficas que el filme derrama y sobre el simbolismo de sus imágenes.
Pero yo aconsejaría que uno se despoje de discursos metafísicos, se deje inundar de sensaciones y se deje llevar por toda una serie de reflexiones que le irán transmitiendo los sentidos .  
Los recursos cinematográficos son prodigiosos:
-- Unos primerísimos planos con que nos muestra los labios temblorosos de Julie hacen que participemos de su angustia,
-- La imagen del medico comunicándole su tragedia reflejada en su pupila hace que miremos con sus ojos.
-- Los fundidos en negro, como la mirada de la protagonista, son habituales a lo largo de toda la película, pero hay uno en blanco en el que la luz del sol acaricia su rostro sereno y entra en el interior de su alma.



--Una música emotiva de  Preissner que acentúa la emotividad de cada  momento.
--Filmación de la partitura recorriendo las notas que el espectador va escuchando
--La  utilización del azul como recurso expresivo que inunda todo el  filme es  absolutamente magistral:
unas lágrimas azules de la lámpara de su hija…….el envoltorio azul de  la piruleta de la niña……el azul de una piscina donde JULIE bucea en la soledad mas desnuda.
No quiero extenderme mucho en estas entradas, el film está repleto de matices destacables,  pero no puedo dejar de hablar de dos aspectos más:
--La turbadora  y serena belleza de Juliette Binoche, que hace una interpretación intensa y compleja , permitiendote que asistas a  través de su misteriosa mirada al viaje que propone Kieslowski



-- La banda sonora de Preissner ,que ya he considerado en otro lugar como una de las joyas musicales más conmovedoras que he tenido la oportunidad de conocer.
Les dejo con la mejor canción de esta banda sonora adornando diferentes momentos de este hermosísimo y liberador film.


aquí tienen el final.........
un nacimiento, una liberación,
volver a sentir, volver a recordar, volver a amar........

domingo, 2 de enero de 2011

MOMENTOS DE CINE. ESPLENDOR EN LA HIERBA

Esplendor en la hierba. Elia Kazan

Vi esta película por primera vez cuando contaba con 17 años. Llegué tarde a una cita porque me quedé clavado frente al televisor. El cine era, definitivamente, una de mis pasiones.
Elia Kazan dirigió en 1961 esta historia basada en un guión original de William Inge ganador de un Oscar. En ella, Warren Beatty en su debut cinematográfico y una Natalie Wood espléndida vivían una intensa historia de amores juveniles y difíciles. Un  duro  retrato  sobre la locura del amor de  unos adolescentes cuando aun están iluminados por el fulgor de lo recién descubierto.



Pero la película era mucho más que esto. Era un canto a los sueños agitados de la juventud, a la fugacidad del tiempo, a la perdida de la inocencia, a la quiebra de una generación y de una sociedad agrietada por el crack del 29.  El petróleo, la riqueza y el tiempo no son bienes inagotables.   

Como pocas veces en el cine, la película va ligada a un poema que condensa  la esencia del  film:

"Aunque mis ojos ya no puedan ver
ese puro destello que en mi juventud me deslumbraba,
aunque ya nada pueda devolver
la hora del esplendor en la hierba, de la gloria en las flores,
no hay que afligirse, porque la belleza
siempre subsiste en el recuerdo."
(William Wordsworth)

aquí está el original, y otra traducción.


Ya la deberían haber visto. Si no, ya saben….  
Y lloren con la fuerza dramática de estas palabras de Bud a Dennie: “Nunca podre olvidarte”  seguidas del citado poema. 

Disfruten con Natalie Wood  en una  interpretación  maravillosa.  Pura emoción. Un final que te deja con sensaciones difíciles de olvidar, y un sabor de boca de haber degustado cine americano del bueno.