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sábado, 26 de febrero de 2011

TENER CLASE

Llevan la elegancia y la dignidad calada en sus huesos;  emanan sin esfuerzo una  enigmática seducción que procede de la belleza moral que tienen en su naturaleza y que enseñan con la mirada.  Con nobleza y sensatez se dedican a la difícil tarea de respetar a los demás y  hacer bien su trabajo sin mostrar la agresividad que otros  vomitan al entorno. Esta misteriosa fascinación que son capaces de desplegar con cualquier gesto les permite enfrentarse al destino sin contaminar el aire que todos respiramos. Envejecer y sobrevivir embelleciendo el paisaje. En eso consiste tener clase, y no tiene nada que ver con ser un genio, tener dinero, dedicarse a la política o salir en televisión.

jueves, 24 de febrero de 2011

MOMENTOS DE CINE. Cinema paradiso.


CINEMA PARADISO. Guiseppe Tornatore (1988)


"Este pueblo está maldito. ¡Vete!, vete y no vuelvas nunca. Y si algún día te gana la nostalgia y regresas… No me busques. No toques a mi puerta porque no te abriré. Busca algo que te guste y hazlo, ámalo como amabas de niño la cabina del Cinema Paradiso. Desde hoy, ya no quiero oírte hablar; ahora, quiero oír hablar de ti…".

Dentro del cine italiano se encuentran muchos de los títulos memorables del séptimo arte; pero voy a destacar éste que rodó en 1988 Giuseppe Tornatore: Cinema Paradiso, ganador del Oscar a la mejor película de habla no inglesa.
Todo un esplendido y maravilloso homenaje al cine. Al cine y a las salas de cine de otros tiempos. A unas desaparecidas salas de cine de la época del Hollywood dorado que alimentaron los sueños de varias generaciones de todo el mundo.

Totó es un niño de un pequeño pueblo de Italia que perdió a su padre en cualquier batalla. Alfredo (inmenso Philippe Noiret) es el proyeccionista de la sala de cine. No tiene hijos, pero sí bondad y humanidad para ayudar y enseñar a Totó sobre su oficio y sobre la vida.
El travieso y despierto muchacho irá creciendo y se enamorará del cine, de la vida y de Elena.


El tiempo fluye y se desplaza desde la inocencia del niño a la fuerza de las pasiones adolescentes, desde la búsqueda de felicidad de la juventud a la serenidad nostálgica de la madurez.

La sala Paradiso es testigo de la vida social y del sentir de todo el pueblo, de sus inquietudes y sus miserias. La realidad y la ficción juntas en esta sala rebosante de humanidad fascinada por la ilusión del cine. Silvana Mangano, Vittorio Gasman, Brigitte Bardot, Charlot, Clark Gable….. Un cura, unos adolescentes con granos, un señor que ronca, un bromista pesado, unas madres italianas que sobreviven a la pobreza con la mayor dignidad posible……. .

Es un canto a la capacidad de soñar de los niños, un viaje a las emociones que uno alberga cuando es un inocente. Un recorrido por las esperanzas que uno abraza para intentar escapar de su entorno y volar con su imaginación hacia lugares preñados de felicidad. El amor sin condiciones, la amistad, la capacidad de algunos seres humanos para ayudar a alguien a que aproveche las oportunidades que uno no tuvo… la nostalgia de un pasado irrecuperable…..,

Y….. todo esto con una banda sonora de Ennio y Andrea Morricone imposible de mejorar. No tengo palabras para expresar el torrente de emociones que despiertan estas melodías unidas a las imágenes de Tornatore. En opinión de quien les escribe, estamos ante una de las mejores bandas sonoras de todos los tiempos. Por esto merece hablar de ella más adelante.

Si alguien no ha visto esta película y decide verla por lo que está leyendo en estos momentos, ya habrá valido la pena escribir estas líneas. A ese alguien le sugiero que vea la película y disfrute, con un pañuelo, el final del film; uno de los momentos mas brillantes, entrañables y tiernos que se han visto nunca. Un autentico prodigio de magia y emoción pura, una muestra sorprendente de lo que es capaz de provocar este maravilloso regalo que es el cine.

sábado, 19 de febrero de 2011

2001 UNA ODISEA EN EL ESPACIO. MÚSICA Y CINE



2001 Una odisea del espacio. Stanley Kubrick

La pantalla está oscura. Un circulo luminoso se abre paso entre la inmensidad del cosmos y suena la obertura Así habló Zarathustra de Richard Strauss.
Cielo rojo africano. Espacios muy abiertos... Sol.... tiempo, silencio. 
Unos australopitecos comen hierba en paz junto a otros mamíferos. Un felino se abalanza sobre un miembro de la manada rompiendo la calma. Sobrevivir es difícil. Fundido en negro.
El mismo grupo bebe en un charco, llega un clan rival y los intimida obligándolos a marchar, los primeros se quedan sin agua. De nuevo silencio. Un leopardo de ojos brillantes vigila el paisaje y la comida. El grupo de simios espera en la oscuridad de la noche en una cueva. 
Miedo. Frío. Hambre. Incertidumbre,

Una soleada mañana aparece un extraño objeto junto a la cueva, posiblemente el más enigmático símbolo que haya dado el cine.  Un misterioso bloque rectangular de varios metros de altura. Los simios, curiosos, se acercan y lo tocan. Dios.... La inteligencia... La conciencia.... El amanecer del hombre. Oímos una música religiosa y difusa: el “Requiem “ de Ligeti. 
Una experiencia visual y filosófica invade la pantalla. Poesía sin palabras. 

De lejos se vuelven a oír los metales de los primeros compases de”Así habló Zarathustra”.   La música se acerca al simio que tenemos ahora en pantalla presagiando un grito de triunfo. Los timbales suenan secos y enérgicos en uno de los crescendos más famosos de la música; los sonidos van cobrando fuerza mientras el mono encuentra sentido a lo que tiene entre manos. Con una mano ase un hueso que le servirá de herramienta, o de arma. Golpea otros huesos y se siente poderoso. La caza y la vida ya no serán tan difíciles. Ya no habrá más hambre ni miedo.Tiene las manos libres y el cerebro preparado. Dispone de armas, de inteligencia, de razón…… Sabe como matar animales; ahora nadie le quitará el agua; nadie  lo asustará. 

Este nuevo hombre-mono evolucionará hasta llegar a ser el dominador del planeta. Lanza el hueso al aire, y en la elipsis más larga de la historia del cine el hueso se convierte en una nave espacial que surca serenamente los cielos en un ballet cósmico. Suena ahora “El Danubio azul” de Johann Strauss (hijo). Se han suprimido varios millones de años en la historia del género humano. El hombre pasa de dominar la tierra a querer dominar el cosmos. 




martes, 1 de febrero de 2011

MOMENTOS DE CINE. La lista de Schindler. Steven Spielberg.

La lista de Schlinder. Steven Spielberg. (1993)
El Holocausto judío es, junto con el Vietnam,  uno de los temas más tratados por la industria del cine.  Acerca del genocidio nazi, ninguna película me caló tan hondo como este poderosísimo y estremecedor film  de Spielberg rodado en blanco y negro basado en la  historia real  de Oskar Schlinder.
Nos cuenta la historia de este astuto y ambicioso empresario de origen checo afiliado al partido nazi ( Liam Neeson), que aprovecha  sus contactos para apropiarse de una fabrica  de utensilios de cocina en Cracovia, que acaba de ser invadida por el ejercito alemán. Ayudado por un contable judío tranquilo y sensato (Ben Kingsley) usará mano de obra judía barata y logrará enriquecerse y  prosperar en la sociedad polaca dominada por los nazis.
Oscar Schlinder, ante la crueldad que va observando, sufrirá una transformación psicológica que le llevará de ser un egoísta ambicioso a utilizar la empresa como instrumento para salvar la vida de mas de 1000 judíos, aun a costa de dilapidar la fortuna que había cosechado años atrás. De estos judíos hay en la actualidad mas de 6000 descendientes, algunos de los cuales colocan piedras en la tumba de Schlinder acompañados por el actor que protagoniza la película en un emotivo epílogo en color. 




Uno de los momentos más justamente famosos es la escena donde Oskar y su amante, desde una colina y subidos en sus caballos observan saqueos y fusilamientos, mientras, una niña corre desapercibida entre los soldados. La niña lleva un abrigo rojo sucio que destaca entre el blanco y negro de la escena. La inocente niña correrá, entre tiros y muertos, a esconderse debajo de una cama huyendo del miedo y del horror que le rodea. El mismo director lo justificó así:
 Para el resto de los aliados, la matanza que se lleva a cabo en Alemania es tan visible como una niña caminando en medio de una matanza"

La angustia en el rostro de Oskar Schindler va apoderándose de su figura. Como es posible que nadie haga nada por evitar tanta crueldad. Como los peores instintos humanos van derramando sangre y terror ante la pasividad del resto de humanos. Oskar cambiará de actitud a partir de aquí. Un rayo de esperanza aparece en su interior. La niña con el abrigo de color representará también esa inocencia que se desliza silenciosa entre la condición humana y que está escondida y dominada por la maldad y el odio. Una pequeña luz esperanzadora entre el horror. La amante de Oskar le pide que se vayan porqué no puede soportar lo que está viendo.  El cambio en la conciencia del protagonista se esta produciendo y el espectador lo detecta perfectamente. 

La emoción se adueña de la pantalla que, sin apenas diálogos, solo necesita  una delicada música de voces infantiles. Con un nudo en la garganta, uno entiende perfectamente todo lo que está viendo. Creo que es, sin duda, un momento de cine en mayúsculas, de autentico y puro cine. Pueden juzgar ustedes mismos estos dos minutos de cine: 




Mas adelante, la niña morirá. El cartel del film, de hecho, representa una mano gris de Oskar Schindler  agarrando el pequeño brazo rojo de la niña a la que no pudo salvar.

Tanto los actores, como la fotografía, como el guión de Steven Zaillian, como la conmovedora banda sonora de John Williams o la ambientación brillan a la altura de las obras maestras absolutas.
La película obtuvo un considerable éxito de crítica y recogió gran cantidad de premios, entre ellos 7 Oscars que la Academia le había negado en anteriores ocasiones y varios Globos de Oro. Pero el gran mérito de Steven Spielberg fue utilizar su talento y su fama como director para lograr un merecido éxito de publico y hacer ver a las generaciones que no vivieron la Segunda Guerra Mundial las atrocidades que se cometieron. Es por esto, que creo que estamos ante un film necesario. Ante una de las mejores películas de la historia del cine.